Cuando nuestra Iglesia recuerda la Pasión que vivió Jesucristo, nosotros queremos acercaros la Otra Pasión, esa que sufren hoy miles de niños en algunos lugares del mundo. Pensamos sinceramente, aun a riesgo de simplificar la realidad, que este "calvario" también es causado por la injusticia de las autoridades mundiales y la ceguera de la comunidad internacional, incapaces de ponerle freno.
Resulta muy doloroso escuchar al Jefe de Nutrición de UNICEF decir que "tenemos la tecnología y el conocimiento para tratar con eficacia a estos niños que sufren desnutrición aguda severa" y ver que no se hace todo lo necesario para evitar su muerte. Esta es la Otra Pasión, que hoy reclama nuestra atención y nuestra solidaridad.
Resulta muy doloroso escuchar al Jefe de Nutrición de UNICEF decir que "tenemos la tecnología y el conocimiento para tratar con eficacia a estos niños que sufren desnutrición aguda severa" y ver que no se hace todo lo necesario para evitar su muerte. Esta es la Otra Pasión, que hoy reclama nuestra atención y nuestra solidaridad.
Enhorabuena a la iniciativa de UNICEF en favor de los niños sufrientes del Sahel... Confío que, muchos, siguiendo este ejemplo, nos demos por aludidos y aportemos nuestro granito de arena. Os animo a ello.
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