Evaluación del Curso 2.020-21

Ayer nos reunimos en el centro para realizar la evaluación del curso actual que ha sido especial, accidentado en el transcurso del tiempo y, aún así, tan dichoso porque hemos podido seguir desarrollando nuestras actividades. Decimos que ha sido un curso dichoso porque no hemos padecido ningún contagio producido en nuestro centro y porque hemos seguido llevando a cabo nuestra habitual atención integral a nuestros usuarios y a sus familias. Obviamente nuestra intervención ha sido más discreta especialmente en lo referido al número de niños y niñas atendidos, así como a la cantidad de familias que hemos podido auxiliar.

Durante la sesión de evaluación se expuso, a través de una presentación en Power Point, los resultados del cuestionario de evaluación que cumplimentamos los voluntarios y las voluntarias que hemos podido participar en las actividades de este curso. En ellos se pone de manifiesto la valoración positiva de la intervención realizada, las limitaciones impuestas por el Protocolo de prevención de la covid-19 -que se estableció en el centro- y la previsión de continuidad de la práctica totalidad del voluntariado, incluido el que este curso no ha podido trabajar en él por las circunstancias derivadas de la pandemia. Al final de esa presentación se aportaron propuestas que no se habían incluido en el cuestionario previo. Entre ellas hemos de destacar la necesidad de intensificar y articular más eficazmente la coordinación entre el voluntariado del centro y los maestros tutores de nuestros niños. Igualmente se propusieron mejoras referidas a la progresiva apertura a la intervención en nuestro centro de personas y profesionales destacados de nuestra localidad con objeto de enriquecer la formación de nuestros usuarios y retomar talleres como los de Deporte, Música y Teatro.

 

 

Al final de la reunión Flor, en nombre de la asociación, del centro y de las Hijas de la Natividad de María, entregó a Maite, nuestra voluntaria y PTSC durante varios años, un pequeño obsequio como muestra del agradecimiento de las tres entidades mencionadas por su extraordinaria e ingente labor desarrollada en favor de nuestros usuarios y familias.

La directora del centro, por su parte, le dirigió unas entrañables palabras poniendo en valor su trabajo y ponderando su abnegada dedicación profesional y personal. 

Finalmente, Maite leyó un hermoso texto escrito por uno de nuestros usuarios -un niño senegalés- que la emocionó a ella y a los demás asistentes.

 

Desde estas páginas queremos agradecer también la inestimable ayuda de nuestra compañera Maite y asegurarle que siempre permanecerá en nuestro recuerdo y que siempre tendrá las puertas de este centro abiertas para lo que pueda necesitar de él y de nosotros.

MUCHAS GRACIAS 

Y MUCHA SUERTE, MAITE. 

Final del curso 2020-21.

   

Arriba os dejamos una foto llena de alegría. La alegria de los niños y niñas porque llegamos al final del curso y, junto a su emoción, también la alegria de los voluntarios y voluntarias que les hemos podido atender durante este tiempo difícil de pandemia, distancias, precauciones y -a veces- también temores.

Afortunadamente no padecimos en el centro y en el desarrollo de sus actividades ningún contagio por la covid-19. Solo un adulto de los que hemos intervenido la padeció muy levemente habiéndola adquirido fuera del centro y en periodo de vacaciones.

La celebración de nuestra modesta "fiesta" de fin de curso la iniciamos insistiendo en la necesidad de seguir cumpliendo las medidas preventivas prescritas por las autoridades sanitarias. Después vimos el vídeo que se grabó durante el mes de mayo del pasado curso para terminar con él de celebrar la Fiesta del Niño de Uvas y Espigas. La directora, como queda dicho en la entrada anterior, nos dirigió unas emotivas palabras desde su devoción a ese Niño Precioso.

Cuando terminamos con la proyección y las enseñanzas de nuestra directora salimos al patio donde Marina, con la ayuda de las niñas mayores, había llenado de color y alegría el toldo, que nos protegió del Sol, y las paredes. Entonces María del Carmen nos pidió unir nuestras manos -higienizadas previamente con hidroalcohol- para propiciar la disculpa y el olvido y empezar a vivir unas vacaciones llenas de alegría y con menos estrecheces.

Ese fue el momento en que María del Carmen Cumplido nos propuso olvidar los malos momentos que pudimos haber pasado, la excesiva protección que intentamos observar e incluso los comportamientos inadecuados que algunos niños o niñas pudieron mostrar a lo largo del curso.

 

Después llegaron los regalos para celebrar los esfuerzos de los niños y niñas, la constancia de sus familiares colaborando con el centro y la dedicación de los voluntarios en un proceso de atención lúdico-educativa en favor de la formación integral de nuestros usuarios.

 

 

 

Y ya solo nos resta desear a nuestros niños y niñas, a sus familias, a los voluntarios y voluntarias y a todas las personas que han colaborado con el centro que paséis un feliz verano.

 

Festejamos a nuestro Niño Precioso.

 

 

Como saben todos los que nos conocen, en nuestro Centro Socioeducativo hay dos celebraciones principales a lo largo del año: la dedicada a Don Baltasar, fundador de La Grande Obra de Atocha y del Instituto Secular de las Hijas de la Natividad de María, y la del Niño Precioso, a cuya representación el propio fundador dio vida, y al que también se conoce como el Niño de Atocha y el Niño de Uvas y Espigas.

 

Esa celebración tiene lugar el día 16 de mayo y, en torno a esa fecha, se llevan a cabo en nuestro centro distintas actividades que nos acercan al simbolismo de su representación y al sentido de su mensaje.

 

En esta ocasión volvimos a ver el precioso montaje audiovisual que se realizó el año pasado de forma telemática porque nos hallábamos en plena pandemia de la Covid-19. Un trabajo que para todos los voluntarios y voluntarias nos evoca siempre una emoción especial.

En la foto de arriba se muestra a parte de los asistentes al acto de fin de curso donde aprovechamos para completar la celebración de la fiesta del Niño Precioso correspondiente a este curso. María del Carmen, nuestra directora, nos dirigió a todos unas sencillas y emotivas palabras para poner en valor el sentido que Don Baltasar y sus Hijas de la Natividad de María confieren a esa imagen y la hermosa devoción que profesan a esa advocación del Niño Jesús.

Celebramos el Día de la Madre.

 

El primer domingo de mayo se celebra el Día de la Madre y varios días antes empezamos a trabajar, durante el tiempo dedicado al taller, en la elaboración de un pequeño obsequio y de una tarjeta de felicitación para cada una de nuestras madres.

Hasta esta entrada del blog os traemos una foto del resultado de nuestro empeño para que podáis apreciarlo.

 

Somos conscientes de que con nada en el mundo podremos agradecer suficientemente a nuestras madres que nos hayan dado la vida y que se hayan esforzado en que nuestra infancia fuese lo mas feliz posible pero esa era nuestra intención.

Desde aquí queremos aprovechar para decirles lo mucho que las queremos y disculparnos por las veces que no lo hacemos.

Muchas gracias, mamá. 

 

Gracias por la vida, mamá.

 

Gracias por tus cuidados, mamá.

 

Y gracias por la familia y su protección, mamá. 

 

 

Jóvenes de nuestra parroquia colaboran en nuestro centro socioeducativo.

 

El grupo de jóvenes de la  Hermandad de la La Soledad de nuestra parroquia del Santo Cristo ha colaborado con nuestro centro socioeducativo a lo largo de este tercer trimestre. 

 

Desde aquí queremos ofrecerles el  agradecimiento de los voluntarios y voluntarias del centro, de la Junta Directiva de la Asociación que lo regenta y de las Hijas de la Natividad de María que lo dirigen. 

 

Todos ellos y ellas se han organizado para poder acudir los miércoles y jueves de 17 a 19 horas, para apoyar al voluntariado del centro y realizar una excelente labor con nuestros niños y niñas. 

 

Y lo han hecho con unas interacciones muy cercanas a los intereses de nuestros usuarios y mostrando una espontánea empatia con ellos. Y todo ello en el contexto de sus correspondientes estudios y otros trabajos que pudieran tener que desarrollar particularmente.

Alba, Nerea, Carmen, Ana Belén, María Eugenia, Sofía, Alberto, Virginia, Teresa, Santiago y Elsa: MUCHÍSIMAS GRACIAS, queridos amigos y amigas.

 

Nuestro centro siempre mantendrá sus puertas abiertas a vuestra colaboración o a vuestro voluntariado en él.

Del mismo modo queremos agradecer la dedicación, durante este tercer trimestre, de María de los Ángeles Mora Fajardo que ha mostrado su compromiso de participación como voluntaria del centro. Hemos de decir que nos ha llegado como llovida del cielo en un tiempo en el que, por razones más que justificadas, otros voluntarios no han podido participar en el normal desarrollo de nuestras actividades por tener a su cargo a familiares mayores, desempeñar su labor en centros educativos u otras circunstancias.

 

MUCHÍSIMAS GRACIAS, María de los Ángeles.