El miércoles de la semana pasada vino a nuestro centro Isabel, nuestra monitora de yoga. Como siempre, su visita significa una diversión segura. Os dejamos unas fotos para que veáis cómo nos lo pasamos.
Lo de movernos nosotros sin que se moviesen los palos fue francamente muy difícil, casi imposible para algunos. Al final terminamos muy contentos y nos reímos un buen rato.
Muchas gracias, Isabel.
Y ya sabes que te esperamos más a menudo porque andamos muy mal de coordinación...
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