El voluntariado

En este mes de Don Baltasar queremos agradecer y reconocer muy especialmente el compromiso del voluntariado del Centro desde su apertura en 2006; una entrega solidaria que resulta imprescindible para la labor realizada como se explica a continuación. 

En este Centro socioeducativo "Natividad de María" de Valdepeñas nunca se ha contado con personal contratado - y aunque pueda parecer que esto limita el servicio que se presta sobre todo de cara a que esta labor llegara a un mayor número de niños- ello no ha impedido que los menores y sus familias hayan sido atendidos adecuadamente y de forma mucho más personalizada (al atender a dos grupos de tan sólo 8 menores como máximo) por un estupendo equipo de profesionales de la educación formal y no formal, como son los orientadores; educadores sociales; maestros y maestras de educación primaria; profesores de secundaria; especialistas del ámbito de la salud; madres, padres, abuelos y abuelas con amplia y sólida experiencia en la educación familiar; así como maestros y maestras de la interioridad y la espiritualidad que por su condición religiosa lo son los sacerdotes diocesanos y las Hijas de la Natividad de María que han colaborado o quienes a día de hoy continúan haciéndolo. 

Cabe aquí mencionar a cuantos voluntarios y voluntarias han donado lo mejor de sí mismos en algún momento de estos años de vida del Centro. GRACIAS A TODOS POR VUESTRO TIEMPO, DEDICACIÓN Y CARIÑO invertido generosamente y de forma altruista en bien de los más de un centenar y medio de niños y niñas y sus familias que, según estimamos, han podido ser atendidos en esta trayectoria solidaria. 

 

Una peculiaridad muy gratificante para todo el voluntariado es tener la dicha de ver los primeros frutos de la siembra realizada en el corazón de los niños y niñas, al ser incluso los primeros testigos de su evolución y mejora al haberlos atendido durante varios años de su crecimiento y proceso de aprendizaje. ¡Cómo ha cambiado tal niño! -se suele comentar entre el voluntariado- o ¡Cómo se nota lo que hacéis! -nos transmiten desde sus centros educativos-. Un trabajo gota a gota y en equipo que, aunque pueda parecer insignificante o pasar inadvertido, resulta también una GRANDE OBRA de Don Baltasar, pero no en tierras gallegas sino en tierras manchegas. 

Un voluntariado que se revitaliza con la nueva sabia que aporta el grupo Joven de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad (parroquia del Sto. Cristo) y que el pasado 14 de marzo se reunió con las Hijas de la Natividad de María - nuestras queridas "Natis"- para conocer un poco más este instituto secular y su carisma, caracterizado por la educación, promoción de la mujer y la atención a los más necesitados. Gracias a estos jóvenes por su interés y por su participación como voluntarios en el Centro. 

Momentos importantes para nuestro voluntariado son las reuniones de inicio y final de curso donde podemos aportar sugerencias para mejorar la atención realizada. Así como la  Jornada de formación que este curso se realizará el sábado 23 de abril. 

En último lugar, pero no por ello menos importante, queremos invitar a cuantas personas estén interesadas en conocer la atención socioeducativa que realizamos e invitarlas a formar parte de esta familia formada por el voluntariado del centro, las Natis y cuantas personas colaboran con la Asociación Natividad de María. En este Centro descubrirán que, como dijo Don Baltasar, "El amor es la llave prodigiosa que abre los corazones".