sábado, 15 de octubre de 2011

Inás o el profundo agradecimiento.

Cuando estuvimos en La Grande Obra de Atocha, el pasado mes de mayo, nos acercamos a conocer Iñás. Allí visitamos un lugar de encuentro, de actividad juvenil y asociativa, pero, sobre todo, encontramos un espacio de amor hacia las personas mayores. Un espacio de ternura, de cuidado entrañable, de profundo agradecimiento por el continuado y silencioso esfuerzo realizado. Nos dijeron que Don Baltasar, cuya inteligencia parece haberle dado para pensar fecundamente en todo, dejó dicho que para el cuidado de las hermanas mayores no se escatimasen los recursos necesarios. Allí nos impresionó el entorno, la casa, las personas que la habitan y la hermosa manera de decirles: "Gracias".


Alineación al centro

2 comentarios:

  1. ¡He llorado!... impresionada y agradecida por tantas cosas buena que me ha regalado "esa casa" de Iñás. Gracias por tu delicadeza y cariño para con nosotras.

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  2. A todos los que podais debéis de acercaros a esta casa de Iñás: reconforta, sosiega, se disfruta, se comparte, se contempla, ... y es, sobre todo y especialmente, acogedora.

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