Excursión a las Tablas de Daimiel.

El pasado jueves, aprovechando la festividad del Corpus en Castilla-La Mancha, treinta miembros de nuestro Centro y nuestra asociación Natividad de María fuimos de excursión a las Tablas de Daimiel. Fue una visita guiada por todo el parque natural que resultó interesantísima. Conocimos el paraje natural de las Tablas, su fauna y su flora, y visitamos el pueblo de Daimiel. Pasamos un estupendo día de convivencia en la naturaleza.

Nos vamos de vacaciones.

Estamos acabando el curso y el jueves nos despedimos de nuestros amigos y de nuestros monitores del Centro Natividad de María. Aprovechamos para celebrar el cumpleaños de Ismael que se puso contentísimo. Ahí os dejamos una foto suya.

Siempre nos queda la Vida.

Una persona muy querida por nosotros, cuando alguien le pregunta "¿cómo estás? siempre responde lo mismo: "viva". Y lleva razón: siempre nos queda la Vida.

El Rincón de la Alegría.

Cuando recientemente estuvimos en la Grande Obra de Atocha de La Coruña, conocimos El Rincón de la Alegría. Ese es el espacio donde la Asociación Baltasar Pardal lleva a cabo una función educadora y compensadora similar a la que realizamos en nuestro Centro Natividad de María. Ahí os dejamos unas fotos que hicimos de ese hermoso rincón de solidaridad. Y desde aquí enviamos a nuestros amigos coruñeses un cordialísimo saludo.

La esperanza.

(Pincha sobre la foto para agrandarla)

Recientemente unos voluntarios de nuestra asociación y nuestro querido Don Julián Ramírez Manzanares, que tanto quiere a las Hijas de la Natividad de María, han visitado La Coruña. Allí han tenido ocasión de conocer más en profundidad al Instituto Secular, a Don Baltasar Pardal, su fundador, y a su Grande Obra de Atocha. Con motivo de ello, Don Julián concelebró una misa el pasado domingo con Don Gonzalo, el sacerdote que habitualmente atiende a las Hijas de la Natividad de La Coruña. En la predicación de esa misa Don Julián exhortó a los presentes a "dar razón de su esperanza". Aquí os dejamos una foto para el recuerdo y también nuestro agradecimiento por la entrañable y cariñosa atención que nos han dispensado en La Coruña, por lo mucho que hemos podido aprender y por la esperanza que nos despertado.